Cada cierto tiempo viajo a Cuba porque es una isla que siempre me ha fascinado por su energía, color, sonidos y autenticidad.

Los que allí van con turoperadores y se dedican a tomar mojitos y bailar son, vuelven contentos de lo que han visto pero en realidad no se han enterado de nada porque no han conocido el gran valor de la isla: el pueblo cubano!!

La primera vez que estuve allí fue hace 20 años, lo pase bastante mal porque fui de turista mochilera y me encontré con una isla que no estaba preparada para el turismo ni tan siquiera básico. No había restaurantes donde comer, los paladares eran del Estado y con comida intragable, los hoteles se caían a trozos, etc… Pero me salvaron el viaje las grandes personas que conocí en el camino.

La apertura de la isla al capitalismo, ha traído hoy en día un nuevo panorama en donde la oferta de servicios es mucho mas ampli. Hay restaurantes estupendos donde comer, se ha desarrollado una gastronomía que antes no estaba visible, y se puede dormir en casas de particulares adecuadas para turistas facilitando así el intercambio cultural.

Y esto es lo que yo busco cuando voy a un país, entender su cultura, interaccionar (sobre todo con ellas), y sentir que me voy del lugar con la sensación de haber profundizado en él y dejando buenos amigos.

Ese es mi concepto de viajera y en Cuba si quieres puedes conseguirlo porque la ¨Revolución de las Ideas¨ ya se produjo y ahora estamos en la ¨Revolución de los negocios¨. Y son los propios cubanos los que con su creatividad y empuje, están creando poco a poco una isla más preparada para ofrecer algo bueno y auténtico al turista y así enseñarle su realidad de primera mano.

Una realidad con una historia interesante, y todavía mas desde el punto de vista de las mujeres, que han liderado tantos proyectos artísticos y culturales. Así que, si quieres viajar sola a Cuba e interaccionar con músicos, actrices, directoras de cine y otras mujeres inspiradoras, te recomiendo que empieces el año con la fotógrafa Nuria López-Torres y el grupo de mujeres culturalmente inquietas, que volarán para allá. Una manera de conocer la realidad de las cubanas de primera mano y entrar en su esfera privada, que es muy pero que muy interesante y llena de historias de vida que no olvidarás con facilidad.