Después de un día de no parar, como dice ella, Emma saca un hueco y nos recibe con su eterna amabilidad para responder a algunas preguntas. De ésta manera, empezamos a conocerla mejor, antes de compartir con ella 5 días inolvidables en un viaje a Marruecos. Esto es lo que nos ha contestado. Así es Emma Lira. Así es nuestra Cicerone del viaje de lujo a Marrakech.

Emma, ¿Cuánto tiene Marina de ti y cuánto tienes tú de Marina? ¿Qué os diferencia?

Es de las preguntas que más me han hecho y nunca sé muy bien cómo responder. Pienso que cualquier novela tiene mucho de autobiográfica. Al fin y al cabo escribimos a partir de lo que vivimos y somos. Y mucho más si es una novela escrita, como ésta, en primera persona.

Marina tiene en común conmigo que es inquieta, curiosa, se atreve a perseguir sueños, capaz de apartarse un poco de la vida real y soñadora. Por otra parte es una persona mucho más valiente de lo que ella misma cree. A mí en cambio, me pasa al revés. (riéndose) Creo que soy más valiente de lo que en realidad soy.  Podríamos decir que Marina es mi alter ego idealizado; un Yo mejorado: más alta, más guapa, más rubia…

¿Qué tiene Marina de Mujer FOW?

La capacidad de viajar, de reinventarse, de conocer y de descubrir. No quiere conformarse con ver las cosas, sino sentirlas en primera persona. No quiere oír hablar de un país sino visitarlo ella misma, comunicarse con las personas de allí, empaparse de su cultura, sus tradiciones…

Uno de los capítulos del libro en el que aparece un poco ésta filosofía FOW es cuando Marina viaja a Marrakech y acude a una fábrica

de alfombras. Allí vive el día a día de esas trabajadoras, que comparten con ella ésa tradición y saber femenino. Es algo así como una comunidad que no entiende de fronteras, que va más allá del idioma y de las costumbres, una comunidad femenina.

¿De qué estás más orgullosa hasta ahora de tu carrera profesional?

Sin duda, de haber podido publicar mi novela en éstos momentos de crisis. No solo crisis económica sino crisis del sector literario y hacerlo además con una editorial como Plaza & Janes.

Es algo que siempre soñé pero que veía muy lejano incluso imposible y al final, se ha hecho realidad.

 

¿Cuál ha sido tu mejor experiencia en viaje a Marruecos?

Marruecos es un lugar especial en el que he pasado multitud de experiencias. Sin embargo, si tengo que quedarme con algo, es sin duda con la hospitalidad de la gente.

Comprobar de primera cómo la gente se entrega y como los prejuicios que los occidentales tenemos se vienen abajo cuando estás allí. El cariño con el que te tratan, la amabilidad… No les importan de dónde eres, te meten en su casa, te dan de comer y están contigo. El miedo es pensar si pasara al revés, qué ocurriría.

Es triste pensar cómo allí, si te encuentras perdido te acogen y aquí, en cualquier lugar de España, si alguien encuentra a dos marroquís perdidos, con el coche averiado y sin qué comer, probablemente siga su camino y ni se plantee abrirles las puertas de su casa.

Viajes a lugares como Marruecos te enseñan que hay gente que tiene menos y que da más que los que tienen. Te enseña a que tienen menos riqueza que nosotros, pero nos ganan en cercanía personal y en talla moral.

¿Dónde no has viajado y te gustaría viajar sola?

(se ríe) ¡A muchos lugares! Pero si tengo que quedarme con uno… Perú o Bolivia me encantaría.

¿Qué no falta en tu maleta?

Libros, muchos libros. Siempre llevo un montón en la maleta y allá donde viajo, los voy dejando con una dedicatoria incluida, para aquel que lo encuentre. Además, suelo comprar alguno en cada sitio que visito.  Es como un intercambio, y así ¡aligero peso de la maleta!

¿Crees realmente en eso que dicen de que la vida es un libro, y quien no viaja, solo completa una página?

Por supuesto. Elegí esa frase para mi web, porque creo que describe muy bien mi filosofía de vida. Es una frase de San Agustín, un filósofo bereber.

Pienso que si no viajas te pierdes un montón de cosas. Los viajes te enseñan muchísimo, no solo cosas de otras culturas, pueblos o costumbres, que también, sino cosas tuyas, que nunca te hubieras imaginado. Despiertan facetas que no conocemos, facetas que teníamos dormidas y que despiertan de repente.

Esto es sólo un aperitivo de lo que Emma es y de lo que Emma puede aportarnos de su experiencia como viajera, como escritora y como persona. Aquellas que se animen o que ya estén decididas a hacer el viaje a Marrakech. Una oportunidad única, con una cicerone (como dice ella) muy FOW.

Si eres una mujer culturalmente inquieta que viaja sola y quieres convertirte  en una mujer del desierto con Emma Lira esta es tu oportunidad.